¿Ya sabías acerca del equipo de fútbol masculino de la Universidad del Istmo (UNIS)? Te cuento mi experiencia como testigo de un entreno junto al equipo.
Por María Paula Sinibaldi
El pasado miércoles 26 de abril, tanto unos amigos míos como yo tuvimos la gran oportunidad de hacer contenido sobre el equipo de fútbol masculino de la universidad para MeetUNIS. Nuestra experiencia comenzó a las 11:30, en horario de Fohrum y Talentos dentro del parqueo de Sporta. Una vez reunidos allí, buscamos señales de dónde podrían encontrarse los miembros del equipo. Finalmente, una vez ya sentados y esperando en el graderío frente a la cancha, empezaron a aparecer los jugadores.
Sinceramente, fue sorprendente verlos a todos entrar a la cancha con su respectivo uniforme rojo y blanco con el escudo de la UNIS estampado en el pecho y con una mirada llena de energía y felicidad mientras corrían adentrándose en el campo. Así fue como nos animamos a entrar a la cancha para poder observarlos más de cerca. Al principio nos dio un poco de pena interrumpir a los jugadores que pasaban frente a nosotros, pues todos se miraban muy determinados a encontrarse con sus compañeros en medio de la cancha que ya se encontraban calentando para dar inicio al entreno.
Sin embargo, fue entonces cuando un señor con acento uruguayo nos dirigió la mirada para preguntarnos si necesitábamos algo. Nos quedamos platicando con él por un rato, hasta que se puso su gorra y comprendimos que era el entrenador del equipo. Luego nos invitó a quedarnos a ver la práctica dirigiéndose ya a sus alumnos. Mientras tanto, observábamos a los demás calentar en un círculo con pases entre ellos. Inmediatamente nos dimos cuenta de la buena relación entre estudiantes y el profesor.
Después de un rato, un jugador se detuvo para saludarnos. Se trataba de Jose Villatoro, un estudiante que ya había cursado anteriormente ese Talento. También nos indicó que su deseo por entrar nuevamente al club se debió a su gran afición por el deporte desde pequeño y porque en sus experiencias pasadas con el curso conectó muy bien con los demás. De igual manera, resaltó el hecho que a muchos de los miembros del equipo les parecía una gran oportunidad poder representar a la UNIS a través de algo que los apasiona tanto.
Después de la agradable plática con Jose, permanecimos un rato más viendo el entreno. Nos dimos cuenta que a pesar del calor del día y la actividad física, los estudiantes en serio disfrutaban ese curso. De hecho, gracias a la energía que transmitían los jugadores, los encargados del contenido audiovisual que me acompañaban se convencieron de querer hacer las Try-Outs el semestre que viene. En general, nos encantó haber vivido la pasión por el fútbol, esa emoción y sacrificio que le ponen los miembros del equipo de la universidad.
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